El año 2023 ha sido testigo de un extraordinario crecimiento para la industria musical a nivel global, según el reciente informe presentado por la prestigiosa Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI). Los ingresos generados por la música grabada ascendieron a la notable suma de 28.600 millones de dólares estadounidenses el año pasado, marcando un impresionante aumento del 10% en comparación con el 2022. Este triunfo consolida el noveno año consecutivo de crecimiento para la industria musical, tras décadas de un descenso gradual.
De manera paradójica, la transición hacia la distribución digital ha sido tanto causa de declive como de revitalización para la industria musical. Tras la era dorada del CD en los años noventa, que catapultó los ingresos musicales a niveles sin precedentes, la llegada del MP3 y el intercambio de archivos presentaron desafíos significativos. Entre 2001 y 2010, las ventas de música física se redujeron en más de un 60%, pasando de 21.600 millones a 8.200 millones de dólares, mientras que las ventas de música digital crecieron desde cero hasta casi 4.000 millones de dólares, sin llegar a compensar completamente la caída de las ventas de CDs.
El punto más bajo para la industria musical se registró en 2014, con unos ingresos totales de 13.100 millones de dólares, marcando su nivel más bajo en dos décadas. Fue únicamente con la llegada y posterior adopción masiva de los servicios de streaming que la industria discográfica empezó a vislumbrar una nueva etapa de recuperación.
En el pasado año, el segmento digital se ha convertido en el principal generador de ingresos para la música a nivel mundial, con los servicios de streaming ocupando una destacada posición, representando por sí solos el 67% del total. De acuerdo con la IFPI, para finales de 2023, más de 667 millones de personas estaban suscritas a servicios de música en streaming con pago, superando ampliamente en ingresos a las descargas digitales.
Comments